6 tipos de costos de una empresa en Chile y ejemplos

tipos de costos de una empresa

Las empresas que conocen y gestionan sus tipos de costos de una manera organizada y precisa son más rentables y mantienen sus finanzas al día.

Y, en nuestra experiencia como una de las más grandes empresas de contabilidad en Chile, podemos decir que la información contable precisa es la mejor herramienta que un administrador puede tener a la hora de tomar decisiones.

Ahora bien, ¿cuáles son los tipos de costos en una empresa que existen y cómo se deben utilizar a la hora de realizar una estructura de costes?

En este post, te diremos cuántos tipos de costos existen en Chile, verás ejemplos en cada uno de ellos y te explicaremos cómo hacer una estructura de costos efectiva.

¿Qué son los costos de una empresa?

Los costos de una empresa son los gastos en los que incurre para fabricar un producto o prestar un servicio, y son esenciales para el funcionamiento del negocio y pueden clasificarse de varias maneras según su naturaleza y el modo en que afectan a la producción y las operaciones de la empresa.

Podemos decir que los tipos de costos y gastos son como los ingredientes de tu plato favorito. Sin ellos, sería imposible crear ese sabor único que tanto disfrutas.

En el mundo empresarial, estos “ingredientes” son esenciales para producir bienes o servicios. Cada costo tiene su propósito, desde comprar materiales hasta pagar el alquiler del local.

Sin entenderlos, sería como cocinar a ciegas.

6 tipos de costos y sus ejemplos

Analicemos a detalle los 6 tipos de costos de una empresa, y veamos ejemplos en cada uno de ellos para que sepas cómo identificarlos en tu propio negocio:

1. Costos fijos

Los costos fijos son aquellos desembolsos que una empresa debe afrontar independientemente de su nivel de producción o ventas.

Esto significa que, ya sea que la empresa produzca mucho, poco o nada en absoluto, estos costos se mantendrán constantes en un período determinado.

Los tipos de costos fijos son predecibles y no cambian con las fluctuaciones en el nivel de actividad de la empresa, lo que los hace cruciales para el análisis de punto de equilibrio y la planificación financiera.

Algunos ejemplos son:

  • Alquiler.
  • Salarios de empleados con contrato fijo.
  • Seguros.
  • Amortización de préstamos.
  • Depreciación de equipos y maquinaria.
  • Impuestos a la propiedad.
  • Cuotas de suscripción y licencias.

2. Costos variables

Estos tipos de costos son los que fluctúan directamente con el nivel de producción o ventas de una empresa.

A diferencia de los costos fijos, los costos variables cambian en proporción a la actividad de la empresa; es decir, aumentan cuando la producción sube y disminuyen cuando la producción baja.

Son esenciales para calcular el coste total de operación y para establecer estrategias de precios y producción efectivas.

Entre los ejemplos de costes variables tenemos:

  • Materiales directos.
  • Mano de obra directa.
  • Comisiones de ventas.
  • Costos de envío y embalaje.

3. Costos de operación

Esta clase de costo, también conocido como gasto operativo, es un desembolso en el que una empresa incurre por las actividades diarias fuera de la producción directa de bienes o servicios.

Estos costos abarcan una amplia gama de gastos administrativos, de ventas y de marketing que son necesarios para el funcionamiento general de la empresa, pero que no están directamente vinculados a la fabricación de productos o la prestación de servicios.

Algunos ejemplos de estos tipos de costes son:

  • Sueldos y salarios de empleados administrativos.
  • Costos de oficina, como suministros y equipos.
  • Gastos de publicidad y marketing.
  • Servicios públicos para áreas no productivas (como oficinas).
  • Renta de espacios no dedicados a la producción.
  • Seguros generales de la empresa.
  • Gastos de viaje y representación.
  • Depreciación de equipos y mobiliario de oficina.
  • Gastos legales y de contabilidad.
  • Costos de mantenimiento y reparación de equipos no productivos.

4. Costos directos

Ahora hablemos de los tipos de costos directos e indirectos de una empresa, empezando por los directos, que son aquellos que pueden atribuirse al proceso de producción de un bien o servicio.

Se caracterizan por su capacidad para ser asignados a un producto, servicio, departamento o proyecto sin necesidad de estimaciones.

Por ejemplo:

  • Materiales directos.
  • Mano de obra directa.
  • Costos de adquisición de mercancías (para empresas de reventa).
  • Consumibles de producción específicos.
  • Costos de embalaje del producto.
  • Comisiones por venta directamente asociadas a un producto específico.

5. Costos indirectos

Los costos indirectos, por su parte, son gastos que no pueden ser atribuidos de manera directa a un producto, servicio, proyecto o departamento específico.

A diferencia de los costos directos, que se pueden asignar a una unidad de producción, los costos indirectos son necesarios para las operaciones generales de la empresa y se distribuyen entre todos los productos o servicios.

En otras palabras, sin estos tipos de costos, no se podrían desarrollar las actividades administrativas y operativas de un negocio.

Algunos ejemplos de gastos indirectos son:

  • Alquiler del espacio de la fábrica o las oficinas.
  • Depreciación de maquinaria y equipos utilizados en la producción.
  • Salarios y beneficios de los empleados de supervisión y administración.
  • Suministros de oficina.
  • Servicios públicos, como electricidad y agua, para áreas no productivas.
  • Seguros generales de la empresa.
  • Mantenimiento y reparación de equipos generales.
  • Gastos de publicidad y marketing.
  • Costos de contabilidad y legales.
  • Costos de seguridad y limpieza.

6. Otros tipos de costos de una empresa

Existe otra clasificación de costos de una empresa, que suelen utilizarse en ciertos negocios, pero no en otros. Estos son:

  • Costos estándar: los tipos de costos estándar son una herramienta de gestión financiera utilizada para planificar el presupuesto y controlar los costos de una empresa. Estos costos se calculan de antemano, basándose en análisis históricos, estimaciones de eficiencia y precios de mercado esperados para los insumos.
  • Costo de conversión: se utilizan para convertir materiales en productos terminados. Estos costos incluyen principalmente dos tipos de costos: la mano de obra directa y los costos indirectos de fabricación (o costos generales de fabricación).
  • Costo primo: es la suma de los costos directos asociados con la producción de bienes, en especial los costos de materiales directos y la mano de obra directa. Ayuda a las empresas a comprender la parte del gasto de producción que está involucrada en la creación de sus productos.
  • Costos de producción: engloban los costos directos de materiales, mano de obra y los costos indirectos de fabricación. Como su nombre lo indica, son necesarios para fabricar un producto o prestar un servicio.
  • Costo unitario: el coste unitario es el costo total que se paga para producir, almacenar y vender una unidad de un producto o servicio. Se calcula dividiendo el costo total de producción por el número de unidades producidas. El objetivo de calcular el costo unitario es determinar el mínimo precio de venta de un producto o servicio para que la empresa pueda cubrir sus costos y obtener una ganancia deseada.
  • Costos de oportunidad: en términos de economía y gestión financiera, el costo de oportunidad es un concepto fundamental que ayuda a entender que cada elección tiene un costo implícito asociado con la opción alternativa que se ha sacrificado.

¿Cómo hacer una estructura de costos?

Crear una estructura de costos efectiva es crucial para entender los gastos de tu negocio y cómo estos afectan tu rentabilidad. Aquí tienes un paso a paso para desarrollar una estructura de costos:

1. Identifica todos tus costos

Comienza listando cada gasto asociado con la operación de tu empresa, sin importar cuán grande o pequeño sea.

Esto incluye todos los tipos de costos que te hemos explicado en este post.

2. Clasifica tus costos

Organiza los costos identificados en categorías lógicas, como costos fijos, costos variables, costos directos (atribuibles a la producción de un bien o servicio específico), e indirectos (no se pueden atribuir directamente a productos o servicios específicos).

3. Asigna costos a productos o servicios

Para los costos directos, asigna cada costo al producto o servicio específico que lo genera. Esto te ayudará a entender cuánto cuesta producir cada unidad de lo que ofreces.

4. Calcula el costo total

Suma todos los costos directos e indirectos para determinar el costo total de operación de tu negocio.

5. Determina el costo unitario

Divide el costo total de producción por el número de unidades producidas para obtener el costo unitario.

Al determinar el coste unitario, tendrás la posibilidad de fijar precios y analizar la rentabilidad.

6. Analiza los costos de operación

Examina tus costos de operación para identificar áreas donde podrías reducir gastos sin comprometer la calidad o el funcionamiento de tu negocio.

Considera la eficiencia en la producción, la posible reducción de costos de materiales sin sacrificar la calidad, y maneras de optimizar los costos laborales.

7. Revisa y ajusta regularmente

La estructura de costos de tu empresa no es estática; debe revisarse y ajustarse regularmente para reflejar cambios en el mercado, precios de los insumos, estrategias de producción y otros factores externos que puedan influir en tus costos.

8. Toma decisiones basadas en la estructura de costos

Usa tu estructura de costos para tomar decisiones informadas sobre precios, estrategias de producción, inversión en marketing, y otras áreas críticas de tu negocio.

Considera el impacto a largo plazo de estas decisiones en tu estructura de costos y rentabilidad.

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Conclusión

Los tipos de costos son las señales en el camino hacia el éxito de tu empresa. Comprenderlos y saber cómo gestionarlos es crucial.

Desde los costos fijos hasta los de oportunidad, cada uno juega un papel vital en la salud financiera de tu negocio.

No subestimes el poder de una buena estructura de costos; es la clave para desbloquear el potencial completo de tu empresa.

Ahora que hemos descubierto juntos los secretos de los costos en el mundo empresarial, estás un paso más cerca de encontrar el tesoro del éxito empresarial.

Pero recuerda, la aventura no termina aquí. La gestión de costos es un viaje continuo, lleno de aprendizaje y adaptación. Mantén tus mapas actualizados, tu brújula a mano, y ¡sigue explorando!

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